Es posible que las
categorías sean necesarias en determinados casos para seguir o tener un orden.
Y es seguro que las personas gusten de distinguirlas, sobre todo si están en
los “escalones” superiores. Pero hay ámbitos donde las categorías (clases, rangos,
niveles etc.) son innecesarias por la “inutilidad de trato”, y por no ajustarse
a la realidad.
En “De literatura y
literatos” no podíamos dejar de hablar de esas… categorías con las que a veces
se intenta encuadrar, o definir, a un autor. Por lo general, estos
“calificativos” suelen provenir de otros colegas o editoriales.
La más usada, y la vez
la que demuestra un menor conocimiento de la persona a la que se le endilga, es
la de escritor novel. Sí, amigos del me gusta marcar las diferencias, el adjetivo
“novel” es el más utilizado cuando se quiere hacer referencia a un autor que ha
publicado por primera vez. Claro, es que en la Real Academia Española dice
claramente: “Que comienza a practicar una
profesión, o tiene poca experiencia…” Y debe de ser por pura semántica al
motivo por lo que se hace tal distinción. Y por si no queda claro, para
diferenciar aun más a estos escritores de los que ya han publicado varias
obras, se emplea el término “consagrado” para estos últimos.
Y porque sé que sólo es
una cuestión de significado; que las editoriales no nos quieren clasificar; ni
nuestros colegas diferenciar del resto (y de paso de ellos mismos)… me asaltan
las dudas, y yo asalto a nuestra queridísima R.A.E. (y a la semántica). Pues
resulta, y dejo constancia para que se tome nota, que consagrar es: Conferir a alguien o algo
fama o preeminencia en determinado ámbito o actividad. ¡Vaya! Aquí no dice
nada del mero hecho de publicar. Haberlos… “haylos” (consagrados digo), pero no
tantos como se creen. Y por cierto, la definición de novel también dice: Que comienza a practicar un arte.
Así
que, resuelta mi duda sin “dudar” de las casas editoriales ni los colegas, dios
me libre, puedo decir, semántica en mano, que ni hay tantos escritores noveles
ni mucho menos tantos consagrados. Y que no hace falta publicar para dejar de
ser “escritor novel”, pero no es suficiente hacerlo para ser un escritor
consagrado (con fama o preeminente),
por muchas novelas que se tengan editadas.
Espero no haber dejado
sin identidad a nadie ahora que ha quedado claro que no son todos los que están (o no somos todos los que estamos). Siempre
habrá escritores mejores que otros, es innegable, pero en el fondo todos somos
creadores de entretenimiento, ¿y a quién se entretiene primero sino a aquellos
que tenemos cerca? Así que todos somos “escritores de andar por casa”. El día
que no seamos eso, “consagrados” o no, habremos dejado atrás lo más importante
de ser escritor.
ENRIQUE CABRERA
Excelente,Enrique.Yo agregaría algo nada más,y es que tal vez vendrían bien dos nuevas categorías:"Consagradamente Novel" y "Nóvelmente Consagrado".
ResponderEliminarUn saludo cordial.