lunes, 9 de enero de 2012

¿PENSAR ESTA PASADO DE MODA?


            “Piensas demasiado” “Mejor no pensar en eso” “No le des tantas vueltas”, y mis preferidas “No lo pienses mas, las cosas son así” “No lo pienses mas que no tiene solución”, o esa extraordinaria “No hace falta entenderlo….” Junto con, “las cosas son como son”, y tantas otras que me habré dejado atrás, algunas intentado dar un toque interesante al interlocutor, como “pensar es peligroso”, demuestra que pensar está pasado de moda, o es una práctica poco valorada.
            Presocráticos, socráticos y todos los filósofos de todas las épocas posteriores, tendencias, y opiniones, deben sentir, o sentirían (no quiero meterme en creencias), una enorme pena y decepción por el cariz de pasividad filosófico-científico-moral en el que se han acomodado las sociedades actuales. Y no sólo ellos, los científicos e inventores de todos los tiempos también, porque, por poner un ejemplo, a nosotros nos puede parecer normal que si salto desde una ventana, caiga hacia abajo. Lo curioso es que, antes de Newton, también era normal. Y eso que no se sabía nada de la gravedad. Ya sabéis: “las cosas son como son.” Menos mal que a Sir Isaac no le pareció tan normal.
            Dejarnos aborregar imaginando que la realidad es la que es, sin más, es un error que ahora más que nunca, se está cometiendo. No, no vamos entrar en si lo que veo es real o no, pero si afirmamos que las cosas “son como son”, nunca jamás encontraremos el porqué de todo aquellos que nos rodea. Hacerse preguntas, a pesar de que la respuestas no estén a nuestro alcance, es la manera de que, algún día, se puedan contestar. Es la manera de continuar adelante. Es la manera de solucionar problemas, todos.
            A veces no se piensa por miedo a encontrar la respuesta correcta. Una respuesta que puede hacernos ver una realidad diferente de la que creemos y en la cual estamos acomodados. Aunque en el fondo, la mayoría de las veces, ya conocíamos la respuesta, tal vez por eso intentamos evitarla. Otras veces son otros los que no quieren que los demás piensen, porque las respuestas los pondrían en un compromiso. Menos mal que durante la historia siempre ha habido personas que no se han dejado amedrentar ¿verdad? De lo contrario ahora no estaríamos dónde estamos.
            Poco a poco nos hemos dado por satisfechos acerca de aquello que nos rodea, y complacidos por dejar que otros piensen por nosotros. Puede ser consecuencia del desarrollo de la sociedad, que ha cambiado nuestras necesidades y desviado nuestra atención hacia otras cosas. Eso sería una paradoja, pues en lugar de ir hacia una sociedad mucho más consciente de lo que hay a su alrededor, caminaríamos hacia un mundo en el cual, todo cuanto nos envuelve no sería más que un escenario, pero uno de atrezo, como esos tan bien pintados que nos encontramos en los teatros. Y no lo sería porque realmente fuera así, sino por nuestra falta de interés en saber qué es lo que hay detrás. ¿Es ese el lugar que queremos para vivir?
            Volviendo de nuevo a algo más terrenal, el mundo es como es, no porque sí, sino porque nosotros lo hemos hecho así, por tanto, también lo podemos cambiar. Y más que eso, podemos intentar comprender todo lo que no comprendemos. Filosofar es inherente al ser humano, porque la filosofía nació con la humanidad. Desvincularnos del hecho de sorprendernos, de preguntar “por qué”, es eliminar una parte esencial de nuestra naturaleza.
            La próxima vez que os digan eso de, “piensas demasiado”, contestad preguntando: ¿Demasiado, en relación a qué?


2 comentarios:

  1. ¿??... No lo pillo. Buah, ya lo pensaré más tarde.

    Sr. Goadheart, cada vez me gusta más tu forma de escribir, será porque cada vez escribes más.

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  2. El problema es que cada vez que pienso en la respuesta a una pregunta me surgen mas preguntas y asi sucesivamente de manera exponencial...asi que me da una pereza...pero vamos que si tu dices que hay que pensar mas sera verdad...las cosas son como son no? Jejeje

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