jueves, 5 de julio de 2012

LA ARROGANCIA DE LA RAZA HUMANA VII. GENOCIDIO


Probablemente el genocidio sea una de las consecuencias más atroces de la arrogancia de una sociedad. La exterminación sistemática de una raza, o etnia, sólo puede ser concebida en un marco de derecho auto-concedido. Es esta característica, la primera y más relevante que demuestra cómo llegamos a ser los seres humanos. La atribución unilateral de derechos de una sociedad sobre otra, implica de degradación del otro hasta una categoría subhumana. Es esta degeneración la que ha posibilitado y posibilita en la actualidad, la matanza de personas por el simple hecho de pertenecer a una sociedad, raza o étnica diferente.

Tal vez es posible que no sea necesaria tanta parafernalia moral. Y que una sociedad elimine a otra porque… por ejemplo, ocupe un territorio valioso. Pero, antes de dar por hecho esta teoría, es necesario que analicemos lo que realmente es un genocidio. Hostigar, perseguir, y dar muerte de manera impía, a hombres mujeres y niños. Pero las personas que llevan a cabo esta masacre, tienen familia, saben lo que es el dolor… etc. Y es imposible reunir un ejército de psicópatas. No están locos. Ni son enfermos. ¿Cómo se puede entonces llegar a ese extremo? La respuesta la tenemos en nuestro interior. ¿Quién no ha aplastado a un insecto alguna vez? El motivo de no sentirse culpable es que no es una persona, molesta y puede ser nocivo para la salud (podría picarte). Los mecanismos de “autodefensa” y “autoconvencimiento” no hay que generarlos, sólo hay que extrapolarlos a otras situaciones.

Las personas, por tanto, nacemos con la capacidad de eliminar a otros seres vivos sin sentirnos culpables. Además, tenemos claro que estamos un escalón por encima del resto de los animales por el hecho de que somos racionales. Lo que significa que también tenemos el sentimiento de superioridad. Es innato. Lo que propicia que sistemas políticos, o ideologías religiosas o de cualquier tipo llevadas al extremo, pueden generar corrientes de pensamiento orientadas a menoscabar de tal manera a un grupo, que se llegue a menospreciar la condición de sus componentes como personas.

Como hemos dicho anteriormente, es posible que toda esta parafernalia ética no sea necesaria para un acto tan cruento. Y es más que posible que no en todos los casos haya sido necesaria una… incubación ideológica. Los intereses económicos o políticos son poderosos motivos. Lo que no podemos negar, es que para eliminar a una raza, sea por el motivo que sea, es necesario creernos con derecho a ello; confiriéndonos un poder… divino, ideológico, evolutivo, o… “racional”, que tiene que tener dos características. Una de ellas es que esté consensuado por la mayoría de la sociedad que supuestamente ostenta ese derecho. Y otro es que persiga un fin superior a ellos mismos. Porque siempre se hace por el bien de la comunidad. Claro. Con todo esto, cogemos palos y piedras, lanzas y escudos, crucifijos y espadas, mosquetes y cañones, rifles y flechas, la Biblia y el Corán, fusiles y ametralladoras, socialismo y comunismo, fusiles de asalto y lanzacohetes. Y matamos de igual manera que aplastamos a una hormiga. Sin ningún tipo de resentimiento, y con la superioridad como bandera.

La raza humana es una genocida histórica: Se piensa que el Homo Sapiens causó la desaparición del Homo Neanderthalensis. Esto es una teoría pero… el Imperio Romano, las revueltas de An-Lushan, las Cruzadas, las masacres de los mongoles, la conquista de América, las guerras de religión en Francia, las guerras del opio,  en el Congo con Leopoldo II, la Primera Guerra Mundial, Joseph Stalin, la Segunda Guerra Mundial, la masacre francesa en Argelia, Vietnam, Camboya, Ruanda… Libia… y más. Estos son hechos. Hechos que nos demuestran que la arrogancia humana está por encima de nosotros mismos. Porque no somos capaces de aprender.

Las sociedades adoptan la moral de las personas que las forman. Y el mundo es el mosaico de todas esas sociedades. Nuestra forma de vida es tal y como la hemos construido, ya que ha evolucionado a partir de nosotros, no al margen. Este hecho lógico no tendría mayor importancia sin las acciones derivadas de la credulidad de la superioridad racial (entre otras). Porque si el mundo es así porque las sociedades son así, y las sociedades son el reflejo de la moral del conjunto de sus constituyentes y yo soy uno de esos axiomas; entonces el mundo en que vivimos es el reflejo de cada uno de los individuos del conjunto. Ergo, todos somos responsables de lo que ocurre en nuestro planeta.

Asumámoslo de una vez: el mundo es tal y como lo hemos hecho nosotros.




 ENRIQUE CABRERA

4 comentarios:

  1. Sucede,Enrique,que el "nosotros",como raza Humana,ya está muy desgastado;hemos creado incontables grupos de "nosotros",cada uno con sus razones,con sus motivos,con sus vicios,con su arrogancia.Orgullosamente cada uno opinará que no es responsable del caos y señalará al otro como culpable (lo vemos todos los días en todos los ámbitos).No quiero ser extremista,pero creo que nos urge una invasión extraterrestre,al estilo de las películas,para que ante dicha amenaza la Humanidad vuelva a ser un "NOSOTROS".Quizás sea la única forma.

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  2. Bueno... tú dices que "las sociedades adoptan la moral de las personas que las forman", pero tal vez sean las personas las que adoptan la moral de la sociedad en la que se desarrollan. Es eso llamado "conciencia colectiva" que no es, ni por asomo, la suma de muchas conciencias individuales, del mismo modo que en una masa enfervorizada surge una voluntad propia y colectiva que anula las diferentes voluntades individuales.

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    1. Efectivamente, otro punto a tener en cuenta es la moral individual, y la colectiva. Pero, aún así, para que esa suma exista, son necesarios los sumandos. Otros sumandos distintos darían resultados distintos, pero los nuestros... dan esta suma que todos conocemos. Decir que la sociedad es la culpable, es quitarnos de encima una culpa que, a luces vista, nos corresponde. Estoy deacuerdo contigo en que la sociedad tiene su propia moral, que es la suma de las nuestras, y que, poco a poco, nos vamos adaptando a esa moral social, pero seguirmos siendo nosotros. La sociedad por sí sola no tiene sentido sin los miembros que la forman. jajajaj; me ha gustado esta réplica.

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